Morelos,
Presente en el Rumbo y Corazón de México
Con
un acto solemne se conmemoró en Ario de Rosales el 185 aniversario
de la Instalación del Primer Tribunal de Justicia de la Nación.
A la ceremonia, efectuada el 7 de marzo en la Presidencia
Municipal de esta población, acudieron el titular del Poder
Ejecutivo del Estado, Víctor Manuel Tinoco Rubí, el Presidente
de la Gran Comisión del Congreso del Estado, así como los
demás diputados integrantes de la LXVlll legislatura local,
el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado,
Lic. Jorge Orozco Flores y todos los magistrados integrantes
del supremo Tribunal de Justicia del estado. Previamente al
desfile cívico-militar, la Ministra de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, Oiga María Sánchez Cordero de García
Villegas, pronunció el siguiente discurso:
Es
para mí un gran honor participar en este 1850. aniversario
de la Instalación del Primer Supremo Tribunal de Justicia
de la Nación; antecedente del Poder Judicial de la Federación
y de Nuestra Suprema Corte de Justicia de la Nación.
"El
Poder Judicial de la Federación en especial, la Suprema Corte
de Justicia de la Nación representan el más vivo anhelo de
la justicia del Siervo de la Nación; anhelo que se cristalizó
a quien Ario de Rosales, en un día como hoy el 7 de marzo
de 1815 con la instalación del Supremo Tribunal de Justicia
de la América Mexicana".
"El
movimiento de independencia se encontraba a escasos once años
de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,
tiempo en el cual llegó la noticia a la América Mexicana sobre
los conceptos de libertad, justicia e igualdad".
"No
había razón válida para que las autoridades de la monarquía
absoluta se negaran a reconocer que los hombres nacen y permanecen
libres e iguales en derechos y que la esclavitud ya no tenía
justificación alguna".
"Reconocer
que la soberanía residía esencialmente en la Nación y que
ningún órgano o individuo podía ejercer autoridad que no emanara
expresamente de ella, era un principio de respeto a los derechos
más elementales del ser humano".
"Desde
1976 aja fecha, Ario de Rosales ha sido la sede a la que personalidades
de Jamás alta esfera jurisdiccional, tanto del Gobierno del
Estado como de la Federación, han venido a destacar la obra
de uno de los héroes más grandes que lucharon por la independencia
de México: Don José María Morelos y Pavón".
"José
María Morelos y Pavón es el hombre de mayor espíritu, cuyos
ideales quedaron inscritos en nuestra máxima Carta Política,
que rige el destino de la Nación y de todos los mexicanos.
Por ello, Morelos estará por siempre presente en el devenir
histórico de México".
"Morelos,
hombre de estatura mediana, complexión robusta, tez morena,
facciones enérgicas, callado y reflexivo, es el héroe más
limpio y más puro; es el hombre que planteó la independencia
en forma completa y radical; es el caudillo militar más grande
que México ha tenido, es el primer político de visionaria
proyección y el primer legislador que le dio a la nación mexicana
una estructura jurídica".
"La
vida de Don José María Morelos y Pavón es una constante lección
de patriotismo, de entrega completa y absoluta a las causas
más nobles de nuestro pueblo, de lucha permanente por la libertad,
la superación y la consagración efectiva de nuestras instituciones".
"Morelos
no tuvo otra pasión que ver a su patria 1ibre y soberana.
Pensó en un México que con plena dignidad y entereza se distinguiera
en el concierto de las naciones".
"EI
13 de septiembre de 1813, quedó formalmente instalado el Congreso
de Anahuac. Morelos concurrió como diputado por Nuevo León,
y dio lectura a un extraordinario documento de alto contenido
social que la historia conoce como "Sentimientos de lo
Nación".
"Estamos
conscientes que en anteriores aniversarios diversos oradores
han dado cuenta del suceso narrado por Don Andrés Quintana
Roo, sin embargo, en esta ocasión, por la importancia y trascendencia
de los ideales pronunciados por el Siervo de Nación una noche
antes de que el Congreso diera inicio, volvemos a recordar
el relato de Don Andrés Quinta Roo, quien le preguntó a Morelos
sobre sus ideas del gobierno, y éste le respondió: «Señor
licenciado, yo soy un rústico y usted un sapientísimo letrado,
no puedo hablar de ciertos asuntos en presencia de quien tanto
los conoce, pero creo un deber no reservarme mis ideas en
las circunstancias en que nos encontramos», continúa Don Andrés
Quintana Roo su relato «Era la víspera de la instalación del
Congreso. La estancia en la que estábamos era reducida y con
un solo asiento; en una mesilla de palo, blanca, ardía un
velón de sebo que daba una luz palpitante y cárdena. Morelos
me dijo: 'Siéntese usted y óigame, señor licenciado, porque
necesidad de hablar tengo mañana y temo decir un despropósito;
yo soy un ignorante y quiero decir lo que está en mi corazón;
ponga cuidado, déjeme decirlo, y cuando acabe, me corrige
para que sólo diga cosas con razón'. Yo me senté, el señor
Morelos se paseaba con su chaqueta blanca y su pañuelo en
la cabeza. De repente se paró frente a mí y me dijo su discurso:
'Quiero que hagamos la declaración de que no hay otra nobleza
que la de la virtud, el saber; el patriotismo y la caridad;
que todos somos iguales pues del mismo origen procedemos;
que no hay abolengo ni privilegios; que no es razonable, ni
humano, ni debido, que haya esclavos, pues el color de la
cara no cambia el del corazón ni el del pensamiento; que se
eduque a los hijos del labrador y del barretero como a los
del más rico hacendado y dueño de minas; que todo el que se
queje con justicia tenga un tribunal que le escuche, le ampare
y le defienda contra el fuerte y el arbitrario; que se declare
que lo nuestro ya es nuestro y para provecho de nuestros hijos;
que tengamos fe, una causa y una bandera bajo la cual todos
juremos morir antes que ver nuestra tierra oprimida como lo
está la hora, y que cuando ya sea libre, estemos siempre listos
a defender con nuestra sangre toda esa libertad preciosa'.
Concluyó magnífico y me dijo: 'Ahora qué dice usted?'. Digo,
señor; que Dios bendiga a usted, que no me haga caso ni quite
palabra de lo dicho, que es admirable...».
"Así
nació, el7 de marzo de 1815,el Primer Supremo Tribunal de
Justicia de
la Nación. fruto de los profundos
ideales de justicia. libertad, igualdad e independencia de
Don José María Morelos y Pavón. "Hoy también rendimos
un justo homenaje a Don José María Sánchez Arriola, Don José
María Ponce de León, Don Antonio de Castro y Don Mariano Tercero.
quienes fueron los primeros Ministros de aquel naciente tribunal.
"Con
la instalación del Primer Supremo Tribunal de Justicia de
la Nación, el pueblo de Ario. hace 185 años, vio nacer una
nueva etapa de la vida dé México: su Independencia. "Pocos
años después de consumada la Independencia, Morelos fue declarado
Benemérito de la Patria en Grado Heroico; la ciudad de Valladolid
cambió su nombre para llamarse Morelia; mediante decreto de
15 de abril de 1869 expedido por el presidente Juárez, el
17 del mismo mes y año, se creó e! estado de Morelos. y las
estatuas y monumentos que se le han ido consagrando a todo
lo largo y ancho de la República, perpetúan su memoria.
"Morelos
está presente en la vida de México, su ideario político-social
continua vigente iluminando las rutas de nuestro pueblo, y
su recuerdo permanece latente en el corazón de la Nación Mexicana-
"
Al haber entregado su vida en holocausto por la consumación
de sus ideales emancipadores, Morelos es el héroe-mártir que
sucumbe íntegro para apuntalar nuestro destino histórico y
nuestro derecho como pueblo libre. La posteridad le ha rendido
cumplida justicia a Don José María Morelos y Pavón. Morelos
se adelantó mucho a su tiempo, fue un profundo visionario
que miraba mucho más allá de su época. Morelos fue el primero
en plantear el sistema republicano y representativo como forma
de gobierno; sentó las bases de la estructura social y política
de la Nación; impulsó la división de poderes; la separación
de la Iglesia y del Estado; la necesidad de fraccionar los
latifundios; y la libertad de comercio. En síntesis, luchó
por un gobierno dimanado del pueblo y sostenido por el pueblo.
"A
partir de entonces, los años de vida institucional han enriquecido
su contenido al incorporar los ideales de Morelos a la Constitución
de 1917. Las decisiones políticas fundamentales que ella contiene
son expresiones de las luchas de nuestro pueblo desde el movimiento
de independencia: de 1810, hasta la culminación del Congreso
de Querétaro en 1917, "Ahora México es una república
democrática, libre e independiente con plena autonomía de
sus poderes, cuyo ejercicio se instituye en beneficio de la
sociedad mexicana.
"La
democracia es la forma de gobierno más idóneo con la que el
Estado cuenta para renovar sus estructuras orgánicas. El derecho
es el marco jurídico que orienta y asegura el acceso al poder
público. Democracia y Derecho son pilares fundamentales de
la legalidad y de la legitimación del poder político. La democracia
es el valor por el que lucharon los hombres de la Independencia
de México. Una nación será más democrática, en la medida en
que sus instituciones republicanas sean más sólidas, por lo
que no sólo significa democracia electoral.
"Democracia
es también independencia y autonomía del Poder Judicial."Hoy
más que nunca, la independencia de los tribunales es una realidad.
El Poder Judicial de la Federación como órgano del Estado,
tiene como función principal la impartición de justicia. Una
justicia completa e imparcial, exige del juzgador una fiel
observancia de la Ley Justicia y libertad, son los valores
supremos de la convivencia social y del derecho. No hay sistema
social válido que postergue la justicia en aras de la libertad,
como tampoco es legítimo cancelar la libertad con miras a
extender el ámbito de la justicia".
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