16.10.07 Para obtener óptimos resultados, la aplicación de la norma jurídica debe hacerse observando tres mecanismos de control. El primero de ellos es el control gramatical, el segundo es un control sistemático y el tercero es el control funcional.
Lo anterior fue expuesto por el Dr. Francisco Javier Ezquiaga Ganuzas, Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad del País Vasco, España, durante la presentación de su ponencia "Argumentación Jurídica", expuesta dentro del ciclo de conferencias, denominadas "La Aplicación Judicial del Derecho: Razonamientos y Argumentaciones", en el marco de las Actividades Complementarias del Especialidad en Impartición y Administración de Justicia, que ofreció a jueces y magistrados del Poder Judicial del Estado de Michoacán.
Desde su punto de vista, agregó, el derecho procesal tiene una triple función, que es la dimensión gramatical, puesto que para expresar una norma jurídica se hace uso del lenguaje; en segundo lugar, la normas jurídica posee una función sistemática, en virtud de que cuando los legisladores crean la norma se sujetan a un procedimiento estricto que culmina en una nueva norma jurídica incorporada a un ordenamiento jurídico. |

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En tercer lugar, puntualizó, la norma jurídica tiene una dimensión funcional, pues por un lado responde a la voluntad de un autor y por el otro tienen una determinada finalidad.
Destacó la importancia de la interpretación para decir el derecho, cuando es contradictorio del significado gramatical de una norma jurídica con el significado otorgado por criterio sistemático.
El ejercicio de interpretación se practica, por ejemplo al leer un libro y aparece un término que desconocemos; si no tenemos un diccionario a la mano para consultar lo que sería el criterio gramatical, seguimos leyendo para ver si en el contexto comprendemos el significado. Asimismo el contexto auxilia a la interpretación en el sistema jurídico, con acciones de coherencia y de consistencia dentro de la norma que lo compone, disminuyendo redundancias. |