Abad y Queipo Manuel

Nació en la provincia de Austrias en España a mediados del siglo XVIII, (1769). Era hijo natural del conde de Toreno. Después que se ordenó de clérigo pasó a Comayagua (Honduras) con la comitiva del obispo Fray Antonio de San Miguel; más tarde al ser designado Fray Antonio con igual cargo en Michoacán, marchó con él, llegando en 1794 a Valladolid. Fue amigo personal de don Miguel Hidalgo y Costilla, con cuyas ideas emancipadoras estaba de acuerdo. Al estallar la revolución de independencia, fue el primero que fulminó la excomunión contra los insurgentes. En 1815 fue llamado por el rey que no le había confirmado el cargo de obispo, y en España se le sometió a diversos procesos y encarcelamientos. Murió en el convento de San Antonio de la Cabrera, en septiembre de 1825.
 

Abasolo Mariano

Militar e insurgente mexicano. Nacido en Dolores (actual Dolores Hidalgo), pertenecía a una rica familia de hacendados y siguió la carrera castrense, ingresando en el Ejército colonial español. El 16 de septiembre de 1810 se unió al sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, quien ese mismo día había lanzado el denominado grito de Dolores en dicha localidad, inicio del movimiento independentista mexicano contra el dominio español. Entregó las armas de su regimiento, del que era capitán, y pronto ascendió en el escalafón de las tropas insurgentes, accediendo en octubre de ese año al grado de mariscal de campo y participando en la victoria del Monte de las Cruces de finales de ese mes. Después de la derrota de las fuerzas de Hidalgo en la batalla de Puente de Calderón (enero de 1811), Abasolo huyó hacia el norte y renunció al nombramiento de jefe de las tropas resistentes que hizo en su persona Ignacio María de Allende. El 21 de marzo siguiente fue apresado junto a los principales dirigentes independentistas (Hidalgo, Allende y Juan Aldama), en Acatita de Baján (Coahuila). Conducido con éstos a la ciudad de Chihuahua, un mes después resultó condenado a cadena perpetua por el virrey Francisco Javier Venegas y trasladado, en 1812, al castillo español de Santa Catalina (Cádiz), donde falleció cuatro años más tarde.

 

Aldama Juan

Militar e insurgente mexicano. Nacido en San Miguel el Grande (actual San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato), desde 1809, siendo capitán del Ejército colonial español, comenzó a intervenir en los preparativos de la lucha independentista. El principal líder del movimiento, el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, le nombró teniente coronel de las tropas insurgentes, con las que participó en la victoria del Monte de las Cruces (octubre de 1810). Intentó convencer a Hidalgo, con la ayuda de Ignacio María de Allende, de la necesidad de explotar ese triunfo y avanzar hacia la capital virreinal. Después de la derrota sufrida en la batalla de Puente de Calderón, en enero de 1811, se dirigió hacia el norte mexicano, pero el 21 de marzo de ese año fue apresado por los realistas junto a los más destacados dirigentes independentistas (Hidalgo, Allende y Mariano Abasolo), en Acatita de Baján (Coahuila). El 26 de junio murió fusilado, en Chihuahua, con Allende y el también jefe insurgente José Mariano Jiménez, entre otros.
 

Allende Ignacio María

Insurgente mexicano. Nació en San Miguel el Grande (que más tarde recibió el nombre de San Miguel de Allende, en su honor), en Guanajuato. Hijo de españoles, participó en la fallida conspiración de 1809. Posteriormente planeó, junto con Juan Aldama, el levantamiento de ese año, que fue denunciado. Miguel Hidalgo y Costilla decidió entonces el alzamiento en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, en Dolores (Guanajuato). Tras varias luchas, la campaña victoriosa continuó hasta la batalla del Monte de las Cruces. Después, las derrotas ocasionaron divergencias entre los insurgentes y, en Zacatecas, los jefes militares retiraron del mando a Hidalgo y se lo otorgaron a Allende. El 21 de marzo de 1811 cayó prisionero con Hidalgo y otros insurgentes. Murió fusilado y su cabeza fue expuesta en la alhóndiga de Granaditas (Guanajuato). Sus restos reposan en la Columna de la Independencia en la ciudad de México.
 

Anzorena José María

Pertenecía a una distinguida familia de Valladolid, donde residía en 1810. La Intendencia de Michoacán estaba acéfala desde 1809, por haber cesado de desempeñarla Ortega, que fue depuesto por los enemigos de Iturrigaray. Hidalgo, al ocupar la ciudad, ofreció el puesto a don José María Anzorena, sin embargo como a los dos días de su nombramiento salió de allí el ejército insurgente y la provincia estaba tranquila y no experimentó ningunas dificultades al principio y únicamente se ocupó de publicar los decretos de Hidalgo sobre supresión de tributo, esclavitud, etc., de reunir recursos y gente, para lo cual se valió de Foncerrada. Pero cuando desde Aculco volvió a Valladolid Hidalgo con muy poca gente, empezaron para él las tribulaciones. Tuvo que atender a la formación de un nuevo ejército, a la propagación de las ideas revolucionarias, a obtener recursos extraordinarios y principalmente a cumplir las ordenes de ejecución de españoles que se le comunicaron. A la salida de Hidalgo para Guadalajara quedó en su puesto de intendente, Anzorena, pero al saber que el jefe español, Cruz, se aproximaba salió a Valladolid el 26 de noviembre, con todos los empleados insurgentes, y se dirigió a Guadalajara en donde estaban los caudillos de la revolución.

Anzorena, como muchos de los expedicionarios, se vio obligado a revolcarse en un hoyo de tierra para refrescarse y engañar la sed, y a beber, durante varios días, el jugo exprimido de las pencas de maguey; tantas penalidades y privaciones acabaron con su salud y le ocasionaron la muerte cuando se encontraba el ejército en la Villa Grande de Guadalupe el 13 de abril de 1811. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio del colegio de misioneros.

 

Arias Joaquín

Participó en la Conspiración de Querétaro, se reunían con el pretexto de tratar sobre temas culturales y artísticos en la Academia Literaria del presbítero José María Sánchez, en Querétaro, se planeaba realizar una revolución con la participación de los militares y sus tropas, de civiles y de gente del pueblo, constituir una junta nacional que gobernase en nombre de Fernando VII y quitar a los españoles de los puestos que ocupaban.
 

Balleza Mariano

Nació en el Obispado de Valladolid, en donde realizó sus estudios y recibió las primeras órdenes sagradas y poco después fue destinado a la parroquia de Dolores en calidad de vicario, en donde se enteró de las opiniones políticas de Hidalgo y de sus planes de levantamiento. Acompañó a Hidalgo el 16 de Septiembre a todas las diligencias que hizo. En Celaya se le dio un grado en el ejército y pocos días en Acámbaro recibió el de Teniente general, en Guanajuato permaneció a las órdenes de Allende, asistió a la batalla de Calderón, ya sin carácter militar y acompañó a los jefes a Zacatecas, Saltillo y Baján, donde con ellos fue hecho prisionero. La autoridad militar fue la encargada de formar proceso de Balleza. Fue fusilado por la espalda por Don Pedro Allende y Saavedra el 17 de julio de 1812.
 

Bautista Carrasco Juan

Los realistas hicieron muchos prisioneros, que fueron conducidos a Monclova, donde se dispuso que los jefes fueran conducidos a Chihuahua, residencia del comandante de las Provincias Internas, Nemesio Salcedo. Los civiles prisioneros fueron distribuidos en varios puntos. De los remitidos a Chihuahua se fusiló a veintidós. Ignacio Allende, Mariano Jiménez y Juan Aldama lo fueron el 26 de junio; Hidalgo, el 30 de junio, y, en diversas fechas, los mariscales Santa María, Lanzagorta, Zapata y Camargo, así como a los brigadieres Portugal, Carrasco y Mariano Hidalgo y el ministro de justicia, José María Chico.
 

Bonaparte Napoleón

Nació en Ajaccio, Córcega, y fue notable guerrero que sometió a su dominio la mayor parte de Europa. Sus ejércitos penetraron en España, y por la cobardía de Carlos IV hizo coronar Rey a su propio hermano José. Fue cónsul de Francia, por el famoso golpe de Estado del 18 Brumario, y más tarde se hizo proclamar emperador. Derrotado en Waterloo, los ingleses le deportaron a la Isla de Santa Elena, donde murió el 5 de mayo de 1821.
 

Bravo Leonardo

Nació En Chilpancingo en 1764, se encontraba en la Hacienda de Chichihualco y hasta sus oídos llegó muy debilitado el grito de Dolores, no empuñó de inmediato las armas, pero el y su familia no ocultaron sus simpatías por la causa independiente. Participó en la segunda campaña con Morelos, quien le confirió el mando de una división que fue a operar en Izúcar. Participó en el sitio de Cuautla, poco después fue aprehendido con sus compañeros. Morelos escribió al Virrey proponiendo el canje de Don Leonardo por ochocientos prisioneros que tenía en diferentes puntos, Venegas no quiso responder a esta proposición, pues creyó rebajarse tratando con un insurgente. Bravo y sus compeñeros Piedras y Pérez, sufrieron la pena de garrote vil en la calzada del Ejido, de esta capital el 13 de septiembre de 1812. Sus restos no se pudieron encontrar cuando se buscaron en 1823 para llevarlos a la Catedral.
 

Bravo Miguel

Fue el segundo de los hermanos bravo que se lanzaron a la revolución en Mayo de 1811. En Chiautla Don Miguel recibió el mando de un cuerpo de cuatrocientos hombres para dirigirse a Oaxaca, en Cuautla contribuyó a rechazar el ataque de 19 de Febrero. Fue derrotado por las fuerzas de Calleja, después de reunir nuevos elementos se situó en Tlayacac. Derrotado Morelos el Sur fue invadido por diversos puntos, Don Miguel por tener que reforzar a su hermano varias veces, siempre atacado por las fuerzas superiores, estaba en Chila en donde fue hecho prisionero, fue conducido a Puebla donde el Consejo de Guerra lo juzgó y lo condenó a ser fusilado y fue ejecutado el 15 de Abril de 1814 en aquella ciudad.
 

Calleja del Rey Félix María, conde de Calderón

Militar y administrador colonial español, virrey de Nueva España (1813-1816). Nacido en Medina del Campo (Valladolid), participó en la fracasada expedición a Argel (1775). Siendo teniente, intervino en la reconquista del puerto menorquín de Mahón en 1782 y, ese mismo año, en el mes de septiembre, se encontraba entre las tropas que sitiaron infructuosamente Gibraltar. Capitán y director del Colegio Militar de El Puerto de Santa María (Cádiz) desde 1784 hasta 1788, al año siguiente pasó a Nueva España en la misma expedición que llevaba al nuevo virrey Juan Vicente de Güemes, segundo conde de Revillagigedo.
Ya como brigadier, hizo frente a la insurgencia de Miguel Hidalgo y Costilla, a quien derrotó en enero de 1811 en la batalla de Puente de Calderón. Prosiguió la lucha contra el también sacerdote José María Morelos y Pavón, pero, en mayo de 1812, se retiró a la ciudad de México, donde aglutinó a las filas de los realistas opuestos al entonces virrey Francisco Javier Venegas, al cual acabó sustituyendo en marzo de 1813, tras ser nombrado por el Consejo de Regencia que actuaba desde España. Sus fuerzas capturaron a Morelos en noviembre de 1815 y, un año más tarde, dimitió de su cargo. A su regreso a España, recibió las más altas distinciones militares, el título de conde de Calderón (1818) y el cargo de capitán general de Andalucía, en 1819, año en el que se le designó jefe de las tropas que habrían de dirigirse a luchar contra el intento generalizado de emancipación de las colonias americanas bajo jurisdicción española. La sublevación de dichas tropas a principios de 1820 (que siguió al pronunciamiento de Rafael del Riego y acabó por dar lugar al llamado Trienio Liberal) supuso su detención, resultando encarcelado en Mallorca hasta el final del régimen constitucional, en 1823. Falleció cinco años más tarde, en Valencia.
 

Camargo Carlos Ignacio

Nació en Celaya, por el año de 1782 a 1783. Prestaba sus servicios en uno de los Batallones provinciales de la localidad. Parece que Camargo, como muchos militares, estaba ligado por los vínculos de la amistad con don Ignacio Allende y don Miguel Hidalgo; de estos tratos a pasar a ser compañeros de conspiración, no había más que un paso, el que sin duda se dio quedando apalabrado Camargo a pronunciarse en Celaya como lo estaba Arias en Querétaro, Sevilla en San Luis, Villagrán en Huichápan, Mier en Morelia, y otros varios en distintos lugares. Esta circunstancia de que la conspiración había sido descubierta en Guanajuato y Querétaro, fue la que los hizo dirigirse a Celaya desde donde podían escoger la dirección que más les conviniese. En cuanto a don Ignacio Camargo, se unió al ejército insurgente con el grado de Coronel, y con tal carácter acompañó a Abasolo a intimidad rendición a Bravo, en Guanajuato; fue llevado a la Alhóndiga de Granaditas donde el mismo Intendente, después de oir la opinión de los europeos y de los soldados, contestó a Hidalgo que ni le reconocía carácter oficial alguno ni se rendía.

Camargo siguió en el ejército con el grado de Mariscal, que se le dio en Acámbaro, y estuvo en las Cruces, Aculco y Guanajuato, de donde paso a Guadalajara; su carácter de subalterno hizo que no se le volviera a nombrar a pesar que fue uno de los que en su esfera trabajó más por organizar el ejército y que se batió bien en Calderón. Cayó prisionero en Baján y llevado a Chihuahua y fue fusilado el 10 de mayo de 1811 en compañía del Brigadier don Juan Bautista Carrasco y de Marroquín, el ejecutor de las órdenes de Hidalgo.

 

Chico José María

Consejero del movimiento de Independencia, al igual que López Rayón, con estos Hidalgo pretendía hacer realidad su programa de organización jurídico – política del país, organizó un gobierno embrionario para el cual nombró a Chico ministro de Gracia y Justicia y a Rayón de Estado y Despacho.
 

Colegio de San Nicolás

El Colegio de San Nicolás se fundó en el año de 1540 por don Vasco de Quiroga, y se trasladó a la capital michoacana en 1580 formando “presbíteros clérigos” para la atención religiosa de esta provincia, recibiendo estudiantes españoles destinados a clérigos. Desde el principio de su fundación se impulsó la obligación al colegio de que recibiera en sus aulas, sin distinción alguna, a los hijos de los naturales para enseñarlos a leer y escribir. Aquí hizo el cura Hidalgo parte de su formación intelectual.

En homenaje al Padre de la Patria se le adicionó su nombre a la institución, denominándose Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo, y constituye actualmente el Aula Mater de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, continuando con la formación intelectual de la juventud de Michoacán para engrandecimiento de la patria.

 

Conde Bernardo

Nació en Querétaro en ingresó a la religión seráfica , en la provincia de Michoacán, en 1810 se le considera como uno de los más distinguidos de su Orden. Residía en Guanajuato en los días que llegó Allende a esa ciudad y asistió a la Junta que convocó para tratar de la defensa de la población, en donde exhortó a lo religiosos y clérigos “para que predicasen en las calles y plazas, persuadiendo al pueblo a que defendiese la religión y pelease por ella hasta morir”. Fray Gregorio Conde siguió su consejo, en sus sermones pedía justicia contra los gachupines. En la primera oportunidad que encontró se agregó a la comitiva de los caudillos y emprendió el viaje al Norte. Cayó prisionero en Baján , fue fusilado en Durango el 17 de Julio de 1812.
 

De Flon Manuel, Conde de la Cadena

Era intendente de Puebla, cuando estalló la revolución de independencia. El Virrey Venegas le ordenó que saliera a combatir a los rebeldes. Salió hacia Querétaro, donde se encontró con Calleja y juntos cayeron sobre Guanajuato degollando a todos sus habitantes. En la batalla del puerto de Calderón, que terminó con una derrota para los insurgentes, murieron varios jefes realistas, entre ellos el Conde de la Cadena. Esa batalla se libró el 17 de enero de 1811.
 

De la Concepción Gregorio

Los realistas hicieron muchos prisioneros, que fueron conducidos a Monclova, donde se dispuso que los jefes fueran conducidos a Chihuahua, residencia del comandante de las Provincias Internas, Nemesio Salcedo. Treinta se enviaron atados y bien vigilados a esa ciudad; los eclesiásticos, que eran numerosos, se remitieron a Durango –exceptuando a Hidalgo-, en donde fueron ejecutados, salvo Fray Gregorio de la Concepción, y el resto quedó en Monclova, en donde se pasó por las armas a los antiguos militares y se condenó a presidio a los soldados.
 

Domínguez Miguel

Nació en la ciudad de México en el año de 1756. En la misma ciudad hizo y concluyó sus estudios de abogado. Habiendo sido alumno también del Colegio de San Nicolás de Hidalgo. Fue el centro de la Conspiración de Querétaro; al descubrirse la Conspiración fue encarcelado, y al establecerse la República participo como Magistrado del Tribunal de Justicia, cargo que desempeñaba cuando falleció, en el mes de abril de 1830.
 

Fernando VII

Hijo de Carlos IV y de la reina María Luisa. Encabezó la oposición contra su padre y el favorito de éste, Godoy. Con motivo de la ocupación de España por los franceses (1808), en Aranjuez, cuando Carlos IV iba a huir al extranjero, el pueblo español obligó al Rey a abdicar a favor de su hijo, Fernando VII, pero Napoleón no aceptó este cambio y exigió que la Corona pasará a su hermano José Bonaparte. Fernando VII quedó prisionero en Francia, hasta que regresó a su país, en 1814, abolió las instituciones que le habían regresado el trono, persiguió a los liberales y, si bien más tarde juró la Constitución, aprovechase de la propia monarquía francesa, ya restaurada con Luis XVIII, para proclamar nuevamente el absolutismo. Murió este mal monarca en 1833.
 

Francisco Javier Clavijero

Nace en la ciudad de Veracruz, muere en Bolonia, Italia. Entro a la Compañía de Jesús, con la cual fue expulsado del país en 1767. Es uno de los que introdujeron en la Nueva España las ideas de la filosofía moderna. La enseñó en los colegios de Valladolid (Morelia) y Guadalajara. Dado a la especial investigación histórica, pudo escribir en el destierro una Historia Antigua de México.

Hacia 1748, en el centro de México, Francisco Javier Clavijero inicia un movimiento no de estudio, sino ya de enseñanza de la filosofía moderna y ostenta como principios salientes la "oposición a la Escolástica tradicionalista; amplísima y comprendida información de los sistemas filosóficos modernos, puntos capitales: evidente y decidida adopción de importantísimas orientaciones metodológicas, en el plano de la misma reflexión filosófica, para el estudio de la ciencia, sobre todo experimental o física, y para la enseñanza y la educación".

 
 
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